Buscador

ACEITUNAS

Tus piernas de tres a seis de la tarde
en la memoria de pronto me arden.
Y cuando quiero aliviar mi locura
sólo me calma comer aceitunas.

Una aceituna mordida
le ha vuelto la vida
a todo tu sabor.
Maravillado
respiro y siento tu olor.

O yo deliro
o me corta tu filo
hasta el límite de la ilusión.
Como despacio
y alargo el espacio
entre el beso inicial
y el de adiós.

Una aceituna mordida
le ha vuelto la vida
a todo tu sabor.
Maravillado
respiro y siento tu olor.

Y aquí me tienes,
bien aferrado a la semilla,
cómo colgando de ti.
(1976)

No hay comentarios.:

Publicar un comentario